flexibles, lo necesario para envolver en ellas las piezas que han de asarse.
Hecho esto se enciende la leña, cuya llama sube, abrasa toda la leña, que en brasas vivas y ceniza calientes, va cayendo sobre el fondo del hoyo y caldeando las piedras.
Téngase cuidado de retirar despues de las primeras llamaradas, las hojas de plátano, que se habran ya soasado, desenrólleselas, y envuélvase en ellas la pieza de cabrito y el queso; con una pala se retiran las piedras sobre los bordes del horno; acomódese en el fondo de este, desembarazado para ello de las brasas y rescoldo, el cabrito y el queso, y se les añade, amontonándolas, las papas, yucas, batata y choclos. Échese sobre ellos, de nuevo, las brasas y rescoldo; añádasele la tierra extraida del hoyo y hasta las piedras, y cúbrase todavía con una tela fuerte de lana ó lino.
Despues de cinco horas de coccion, la pachamanca está á punto.