Page:Journal of American Folklore vol. 31.djvu/334

From Wikisource
Jump to navigation Jump to search
This page has been proofread, but needs to be validated.
324
Journal of American Folk-Lore.

Por el viento arrebatadas
en las ráfagas inciertas
llegáis pálidas y yertas
tras largo tiempo llorando;
de verdes sauces arrancadas
por el viento y sus rugidos,
volvedme el eco perdido
de sus lánguidas canciones;
llegáis palidas y yertas
hojas del árbol querido.

Ya del cierzo defendidas
no sufriréis los rigores,
ni volveréis sin colores
olvidadas y perdidas,
eternamente queridas,
que en honda angustia secreta
se encuentra tu mente inquieta
con las lágrimas errantes;
y estáis del tronco distantes
que le dan sombra al poeta.

Hojas secas y amarillas,
imágenes de la pena
que hirió mi frente serena
marchitando mis mejillas;
de mis canciones sencillas
no se da cuenta el poeta;
si tu pensamiento asedia
el blanco sin que recuerde
que estaba su mente inquieta
hojas secas y amarillas.

¡Oh! ¡cómo siento volver
del recuerdo al triste alhago
en alas del viento vago
mis ilusiones de ayer!
Los ensueños de placer
conforme yo he conocido
por un recuerdo querido
de mis locos embelesos
para despertar mis besos,
duerme el sueño del olvido.

42.

Hojas del árbol caídas
juguetes del viento son;
las ilusiones perdidas
hojas son ¡ay! desprendidas
del árbol del corazón.

Patria, tus hijos recuerdan
de tu perdurable historia
y de tus largas memorias
creo que jamás se acuerdan;
en épocas que hoy concuerdan
extrañas razas unidas
en tu seno bendecidas
tus jardines marchitaron
y a Borinquen arrojaron,
hojas de un árbol caído.

Ayer eras paraíso
perfumado con las flores,
con encantos arrebatadores
de la vida dulce hechizo,
que allá la natura quiso
iluminar de inspiración
y formar en tu corazón
nobles caciques por reyes;
hoy con diferentes leyes
juguetes del viento son.

Hoy Borinquen, bella cuna
descubierta en el Caribe,
genio y progreso en ti vive
placentera cual ninguna;
yo siento la importuna,
débiles, contraídas
hasta lanzar fuerte herida
contra el noble independiente,
hasta sellar en tu frente
las ilusiones perdidas.

El cacique Guariones
defendió con patriotismo,
luchando con heroísmo,


42. The introductory quintilla (not quatrain) is taken from Espronceda, El Estudiante de Salamanca, pt. 2, strophe No. 23, which reads (Obras Poéticas de José de Espronceda [Paris, 1900], 134): —

Hojas del arbol caídas
Juguetes del viento son:
Las ilusiones perdidas
¡Ay! son hojas desprendidas
Del árbol del corazón.

Compare also No. 58.