Page:Journal of American Folklore vol. 31.djvu/360

From Wikisource
Jump to navigation Jump to search
This page has been proofread, but needs to be validated.
350
Journal of American Folk-Lore.

¡ah! ¡qué amor tan mal pagado,
que mala correspondencia!
Hoy me lo quita la ausencia
y solita me ha dejado.

Si por divertir paseo
y por divertir paseando
me parece que lo veo
y con él estoy hablando;
si duermo, lo estoy sonando,
pués la pena que me asiste,
dime, estrella, ¿tú no viste
por donde mi amor pasó?
que se ha ido y me dejo
como palomita triste.

Ojos no hubiera tenido
para no haberte mirado,
antes me hubiera cegado,
antes que te conociera;
dos mil tormentos tuviera
por no andar suspirando,
de noche y día llorando
el joven mas enternecido,
porque ausente de tu nido
de rama en rama volando.

94.

¿Por que me miras así,
por qué me tratas tan mal,
si sabes que estoy cansado
de rogar y suplicar?

Me sorprende tu desdén,
tu indiferencia me mata,
eres demasiado ingrata
con el que te quiere bien;
debías de comprender
lo mucho que te amo a ti
y hacerme un hombre feliz
ya que me tienes rendido;
y si no te he dado motive
¿por qué me miras así?

Conmigo debías de ser
indulgente y generosa,
y cuando fueras mi esposa
te sabría corresponder;
y no hacerme padecer
un desengaño fatal,
porque tú no has de encontrar
otro que te quiera así;
no lo puedes tú ignorar,
¿por que me tratas tan mal?

Esto me hace pensar
que soy un desventurado;
yo me siento acongojado
y se aumenta mi penar,
porque luchar es en balde,
no me trates de cobarde,
bello corazón amante;
hermoso cielo estrellado,
te quiero porque te quiero
y de esto no estoy cansado.

Vuelvo por última vez
a persistir en la idea
para que tú no veas
que hablo para perder,
haciéndote comprender
mis sufrimientos y penas;
debías de considerar
que por ti un hombre se muere
viendo que el alma me duele
de rogar y suplicar.

95.

No me quisiera acordar
de una joven que adoré,
vecina de este lugar,
la cual no diré quien es.

No es gruesa, no es delgadita,
no es bajita, ni es muy alta,
ni es trigueña, ni es muy blanca,
no es fea pero es bonita;
de cintura es delgadita
y de un talle regular,
tiene todo lo esencial,
es bonita de facciones,
pero en varias ocasiones
no me quisiera acordar.

Ella no es muy orgullosa
ni le gusta presumir,
y aunque tenga que lucir
no quiere ser fantasiosa;
es humilde y cariñosa
y muy buena moza es,
sabe amar y pretender
cuando llega la ocasión,
y no hallo quien me dé razón
de una joven que adore.

Ella es cortita de pierna,
tiene un talle muy bonito,