Page:Journal of American Folklore vol. 31.djvu/386

From Wikisource
Jump to navigation Jump to search
This page has been proofread, but needs to be validated.
376
Journal of American Folk-Lore.

son tantos los sufrimientos
que me hacen pasar a mí,
así los pasé por ti
que yo regaré en mi huerto.

La semilla del "olvido"
y la flor del "escarmiento,"
todas las flores hermosas
se presentan a la vista;
pero luego se marchitan
y dejan de ser hermosas,
y entonces las mariposas
¿qué dejan en ellas pasar?
Con flores el signo fatal
sólo se resta al morir,
y le queda en la raíz
remedio para olvidar.

La semilla Senciliana
y el sencillo Siemprevivo,
con colores llamativos
engalanan la mañana.
Hoy la mariposa ufana
ella visita mi estancia,
y la bella flor de Hungría
y la flor del escarmiento,
otra de un verde romero,
y otra mata que decía,
"remedio para olvidar."

Mas es la gallarda rosa
como reina de las flores;
también a su alrededor
nacen varias muy hermosas.
Hoy la alhucema orgullosa
se abre llena de alegría;
los claveles en porfía
que discuten con afán,
y otra planta que se llama
"mata de bien te quería."

145.

El día 3 de noviembre,
cuando vamos a votar,
el cacique nos va a buscar
en coche y en automóvil;
ese día vamos los pobres
lo mismo que un general,
y si ellos llegan a pillar
el voto para engancharse
seguro vamos a la cárcel;
lo mismo Pedro que Juan.

Forma el rico su escalera,
sirve el pobre de escalón,
se pasa dando carrera,
nunca ve su protección;
siempre marcha en peor
en este suelo matar,
y yo me pongo a pensar
en mi Borinquen querido.
¿No es así como yo digo,
lo mismo es Pedro que Juan?

Una vez yo fuí a votar
por el voto de La Unión
y me dieron un pescozón
que tuve que bailar como trompo;
yo me levanté muy pronto
corriendo a un cafetal.
¡Qué gusto daba escapar
con el sombrero en las manos!
Ni a La Unión ni al Republicano,
lo mismo es Pedro que Juan.

Un viejo haló en seguida
por un leño de Pumarosa,
por si hablamos de Barbosa
entrarnos a palo en seguida.
Yo le dije: — Mire, amigo,
usté no debe ser unión.
Portoriqueño, y si no
le entramos a leñazos.
Y é1 me contestó enojado:
— Lo mismo es Pedro que Juan.

146.

Desde aquel infeliz día
que tu vista me faltó
el alma se me acabó,
gusto, placer y alegría;
es tanta la pena mía


146. This décima had as an introductory quatrain the one of No. 57. The last verse of the first strophe should be, therefore, "si supieras mi dolor," and not a repetition of that of the third strophe. Although the introductory quatrains are identical, the décima strophes are different.