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Journal of American Folk-Lore.

14.

Yo probé los sentimientos
de una joven que quería;
me ausente por unos días
y otro se sentó en mi asiento.

Te quise por unos días
porque no me figuraba
que otro tomara la entrada
siendo de mí tan querida;
se comprende que tenías
para mí un mal pensamiento,
y yo por pasar el tiempo
dije: "Me enamoraré ya."
Y para que veas la verdad
yo probé los sentimientos.

Por probar fué mi retiro
que bien me ha salido el plan,
que no es así me dan
el rifle sin bala el tiro;
yo pronto cogí el camino
porque así me convenía,
pero digo que algún día
no me cuento por faltar,
que no me deje burlar
de una joven que quería.

Si yo me hubiera casado
contigo ¡ay! ¡triste de mí!
el bien sería para ti
yo quedaría burlado;
pero digo que ha quedado
sin pensar en quien quería;
el corazón me decía
ésa no te quiere a ti,
y yo por probarle así
me ausenté por unos días.

Adiós, ingrata mujer,
tan infiel, que me querías,
pero en tan poquitos días
tuviste nuevo placer;
la mujer debe de ver
que el hombre tiene su tiempo;
la que tiene fundamento
para probar donde hay fé
y apenas me levanté
otro se sentó en mi asiento.

15.

Se te fué el ruiseñor ya
que en las manos lo tuviste;
no sabes lo que perdiste;
el tiempo te lo dirá.

Otro ruiseñor vendrá
a hacer en tu pecho un nido,
otro gusto te darás
pero no como el perdido;
él se halla adormecido
de aquello que adora más;
en una montaña está
en un ramito parado;
por haberlo despreciado
se te fue el ruiseñor ya.

¿Dónde está la linda flor
bella como un serafín?
¿Porqué no vas al jardín
a buscar tu ruiseñor?
Si en él pusiste tu amor,
¿para qué lo despediste?
Si tú la culpa tuviste
de su nido levantar
no lo salgas a buscar,
que en las manos lo tuviste.

A este triste ruiseñor
le han quebrantado su vuelo;
é1 marcha con desconsuelo
porque ha perdido su honor;
en el pico lleva una flor,
ten cuenta, no se marchite;
en una montaña triste
está llorando su inclemencia,
hoy lo apartan de su ausencia,
no sabes lo que perdiste.

No te quedará dolor
de ver la jaula vacía
del que cantaba en tu día
la declaración de amor;
este triste ruiseñor
por tus puertas no vendrá;
en el monte cantará
la ingratitud que le hiciste;
no sabes lo que perdiste;
el tiempo te lo dirá.