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Porto-Rican Folk-Lore.
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16.


En las orillas de un río
a la sombra de un laurel
estaba la vida mía
mirando el agua correr.

Yo ví a una Salomé
que me pareció bonita,
y ví a una Margarita
que enlelado me quedé;
también ví a una Isabel
que me dejó enternecido;
próximo a perder el sentido
al ver tantas maravillas,
ví a una Juana y Toribia
a las orillas de un río.

Yo ví a una Juana oculta
bautizando a una esmeralda,
también ví a una Laura
con Carmen y Manuela juntas,
haciéndole mil preguntas
a una santa mujer;
a Eloisa la ví antier,
no la pude acompañar,
porque se iba a bañar
a las sombras de un laurel.

Ví a Rosa y a Trinidad,
ví a Francisca y a Apolonia,
y juntas con Celedonia
iban Bárbara y Lucía;
Anita, la prenda mía
un peine se le ha caído;
como estaba enternecido
lo cogieron Bárbara y Juana,
y en vista de tantas damas
estaba la vida mía.

Yo ví a una María Engracia
que iba tocando guitarra.
Justa le lleva la caja,
toca el pandereto Ignacia,
y también lleva Ignacia
en la mano un cascabel;
a Jacinta la ví antier
no la pude acompañar
porque se iba a bañar
mirando el agua correr.

17.


A punto lo he de llevar,
como Dios me preste vida,
quererte con fantasía
como ver, oír callar.

Mucho es lo que me interesan
tus manos, bella mujer,
que tú mi esposa has de ser
para pagar tu fineza;
tu trato y delicadeza
en el mundo es sin igual,
y yo te puedo asegurar
que te quiero sin medida,
y aunque me cueste la vida
a punto lo he de llevar.

El amor es penetrante
como bien lo he conocido,
lecciones me dió cupido
para ser tu firme amante;
no se me pasa un instante
sin que te nombre, querida,
pero la muerte atrevida
perturbará mi reposo;
yo te ofrezco ser tu esposo
como Dios me preste vida.

Robaste un corazón
con tu sonrisa halagüeña,
siendo de un alma que enseña
el amor y la razón;
por eso mi corazón
desea que en breves días
pueda nombrarla por mía;
y es mucha la ligereza,
porque mi delicadeza es[1]
quererte con fantasía.

El amor está arraigado
y reina en mi corazón,
en los brazos de tu amor


16. See No. 115. Décimas such as these are evidently composed merely to show skill in versifying. No. 115 is a mere list of names, but with great skill the popular poet has composed a perfect décima.

  1. This syllable is really joined with the last of the previous verse. This is synalepha between verses, a phenomenon by no means rare in Spanish versification.