Page:Journal of American Folklore vol. 31.djvu/383

From Wikisource
Jump to navigation Jump to search
This page has been proofread, but needs to be validated.
Porto-Rican Folk-Lore.
373

un jilguero que cantaba
muy triste y adolorido.
Si tú la culpa has tenido
que yo vaya a padecer
tengo la joven más fiel
que en el mundo habrá nacido;
parece un jardín florido
vente si la quieres ver.[1]

138.

Hoy me hallo en un padecer,
prenda de mi corazón;
lo que sufro en la prisión
es duro de comprender;
pero te advierto, mujer,
que mi corazón te amará;
cuando me acuesto en mi cama,
cielo, no puedo dormir,
me consuelo con decir:
Lo que no es hoy, es mañana.

Hoy le dije: — Cielo amado,
que sin ti no puedo estar;
todo se me va en pensar
los tormentos que me pasan;
quiero estar a tu lado
querida, adorada del alma.
Te dije, prenda adorada,
que sin ti no puedo estar,
porque en esta cárcel real
lo que no es hoy, es mañana.

Hoy que me hallo de un modo
no sé qué será de mí;
en acordarme de ti
de tristeza lágrimas vierto;
hoy los ojos de mi cara
lloran tu cruel tiranía;
me levanté de mañana
y no puedo estar tranquilo,
pero te digo bien mío:
Lo que no es hoy, es mañana.

Hoy paso dos mil penas
en ver que estoy prisionero,
y como tanto te quiero
vierto sangre de mis venas;
si este tiempo no se llega
que yo cumpla esta campaña
tengo un dolor en el alma,
si este tiempo no se me acerca,
y digo lleno de tristeza:
Lo que no es hoy, es mañana.

139.

— ¡Ay, niña! si usté me da
palabra de irse conmigo
en vuelta de un mes le digo
que me caso con usted.
— No señor, no puede ser,
que a salir no estoy dispuesta
no quiero que se divierta
el mundo en murmurar,
y no me quiero apartar
de esta claridad despierta.

— Le deposito mi alma
y le hablo con realidad,
niña, no me ha de faltar
alojo para los dos.
— No señor, porque mi honor
no permite su salida
aceptarle esa partida,
señor, que consideré
que el honor de una doncella
es la noche su enemiga.

— Niña, déme el gusto usted,
se lo pido de favor,
que soy un hombre de honor
y nunca la olvidaré.
— No señor, no puede ser
que hago esas conveniencias,
la trampa está bien puesta;
quien quita que la virara;
puede pegármela a la entrada
cuando menos a la puerta.

— A su casa voy a ir
con intención de buscar.
— Señor, le voy a decir
con esa intención vaya.
No permito sus palabras
ni conversación altiva;
no quiero que se dirija
y que me haga proposiciones,
que las palabras de los hombres
trampas a perder la obligan.

  1. This strophe does not seem to belong here. The last strophe of this décima probably ended with the same verse which completes the first, second, and third strophes, as in Nos. 138, 145, etc.